Batalla de arcabucería volver

16 de agosto

El 16 de agosto empieza la reconquista con el desembarco de las tropas cristianas. Es el último acto de las Fiestas de Moros y Cristianos donde las huestes del capitán cristiano llegan a la ciudad con el fin de arrebatársela al bando contrario. La Batalla de Arcabucería y al final del todo el milagro de la niebla marcan ese momento cuando los cristianos vuelven a conquistar Dénia con la intersección de Sant Roc.

Igual que para el desembarco, la Federación de Moros y Cristianos de Dénia está a cargo del evento y realiza el teatro, tanto durante la batalla de Arcabucería como para el milagro de la niebla y la posterior rendición.

La Reconquista - La Batalla de Arcabucería

Los hechos históricos señalan que en Dénia no se llevó a cabo ningún desembarco ni una batalla para conquistarla. Tras la caída de Valencia en 1232, las demás localidades fueron cayendo gradualmente. En 1244, Don Jaume I de Aragón envió a Pedro Eximen Carroz con sus tropas para conquistar Dénia. Las tropas se desplazaron por tierra, siendo más económico que por mar, y hubo una rendición tras un acuerdo previo entre las fuerzas cristianas y musulmanas. 

La Batalla de Arcabucería en las Fiestas de Moros y Cristianos debe entenderse como una representación de todas las escaramuzas y batallas cristianas para recuperar lo que considera su territorio. Representa pues el enfrentamiento final con impresionantes explosiones y abundante humo.

Pero, en estas festividades, antes de la batalla, los embajadores moros y cristianos intervienen a ambos lados de las puertas del "castillo" en un intento por llegar a un acuerdo pacífico

Dentro del castillo, el capitán y los líderes del bando moro se enfrentan a una comitiva cristiana al otro lado de la muralla de la ciudad. Se lleva a cabo el parlamento en el cual ambas partes tratan de convencer a la otra para tomar o no tomar la ciudad. Pero también es el momento en donde cada cual  expone sus glorias, su historia y religión. Es cuando se impone el general cristiano y encomia al capitán moro a rendir el castillo.

Al no llegar a un acuerdo, los cristianos cargan. Los moros repelen todos los ataques con los arcabuces, en una escenificación realizada por los participantes, tanto actores como festeros, de las festividades.

Nota: 

El arcabuz  es un arma de fuego antigua, parecida a un fusil, que se disparaba prendiendo la pólvora mediante una mecha móvil colocada en la misma arma. Por ello podemos festeros fumando un puro, para encender la mecha del arcabuz.

La utilización de la pólvora y fuegos artificiales en Dénia era una práctica reservada para ocasiones especiales, con el fin de realzar su solemnidad, y se solía llevar a cabo desde el propio castillo. Los registros documentan esta tradición en Dénia desde principios del siglo XVII, e  incluso posiblemente antes, siendo especialmente destacada durante las festividades de la Mare de Déu y de Sant Roc, precisamente el santo que se conmemora junto a la moderna fiesta de Moros y Cristianos. 

El Milagro de la Niebla

El Milagro de la Niebla representa la reconquista de Dénia por parte de los cristianos. A pesar de sus esfuerzos, no lograron arrebatar la ciudad al bando moro, por lo que recurrieron al santo patrón para obtener ayuda. Este episodio se conoce como el Milagro de la Niebla

Según la leyenda, ante la inexpugnable fortaleza del castillo, los cristianos invocaron a Sant Roc para que les brindara su apoyo en la batalla. El 16 de agosto, una densa niebla se levantó desde el mar, cubriendo todo el castillo. Esta niebla permitió a los cristianos burlar las defensas, ya que los vigías moros no podían ver, lo que posibilitó su entrada y conquista del castillo. Fue así como tuvo lugar la reconquista. Sant Roc, a través de las plegarias del bando cristiano, provocó esta niebla providencial para los moros y crucial para los cristianos. El bando moro fue vencido y se vio obligado a abandonar la ciudad. 

Como colofón a las festividades, todos los cristianos forman un pasillo, permitiendo que los moros abandonen la ciudad a través de ese pasaje. La retreta final tiene lugar por la noche, marcando la conclusión de manera más informal con un último disparo del trabuco. Cuando los capitanes de cada filá disparan el último tiro de trabuco, se da por finalizadas las festividades.