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HISTORIA

Las Fiestas de Moros y Cristianos de Dénia ostentan el título desde el 2022 de Fiesta de interés Turístico Autonómico. La festividad viene de antiguo ya que hunde sus raíces en los frecuentes ataques de corsarios berberiscos, turcos y argelinos que azotaron nuestras costas durante los siglos XVI y XVII.

Dénia, esta pequeña ciudad mediterránea alejada de los grandes núcleos de poder, ha desempeñado un papel destacado en la Historia debido a su estratégica ubicación y a su puerto refugio. Desde hace unas décadas, Dénia lleva con orgullo sus Fiestas de Moros y Cristianos, los cuales conmemoran el intenso choque entre el Islam y el Cristianismo de las épocas medieval y moderna. La ciudad ha sido testigo directo de este enfrentamiento religioso y cultural, primero como Taifa en el siglo XI y posteriormente como bastión cristiano a partir del XIII. Quedan en escritos antiguos testimoniados, como el ataque sorpresa que soportó en 1556. Uun suceso que, si bien supo repeler, conmocionó la ciudad y dio origen a la procesión de gracias "De quant los Moros vingueren al Saladar" (De cuando los moros llegaron al Saladar). Durante una centuria, esta celebración religiosa se convirtió en una procesión que recordaba los persistentes ataques de los corsarios musulmanes que atemorizaron toda la costa mediterránea.

En 1599, el puerto de Dénia fue escenario de una batalla naval entre fuerzas Moras y Cristianas, evento organizado por el Consejo de Alicante con motivo a la visita del rey Felipe III. Entre el 11 y el 16 de febrero, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, quien ostentaba los títulos de duque de Lerma y marqués de Dénia, y además era privado del rey Felipe III, preparó una serie de actividades festivas para el entretenimiento del rey y su corte. Estas festividades no solo contaron con la colaboración de toda la población de Dénia, sino también la ciudad de Alicante contribuyó activamente con una sus especialidades. Su Consejo (Ayuntamiento de Alicante) organizó una batalla de Moros y Cristianos en el puerto con un bergantín y cuatro fragatas tripuladas por marineros alicantinos, quienes se disfrazaron al “estilo turco y morisco”, continuaba en tierra con la toma del castillo y finalizaba con la consiguiente reconquista por parte de las tropas cristianas. Lope de Vega, el famoso poeta, hizo una crónica de estas festividades en un poema titulado "Fiestas de Dénia al rey Catholico Felipo III", donde relató los hechos de la conquista del castillo tanto por los moros como por los cristianos.

Las primeras referencias escritas que se tienen acerca de las Fiestas de Moros y Cristianos en Dénia datan del siglo XVIII. Durante estas celebraciones, los habitantes marineros de Dénia del barrio de la Marina (actualmente conocido como Baix la Mar) personificaron los papeles de Moros y Cristianos, representando cada fase de esta histórica lucha. Los actos incluían desfiles, batallas navales, parlamentos, toma del castillo y una gran batalla final. Estos eventos incluían el uso de pólvora, actos religiosos, música y representaciones teatrales en la Plaza (actual Plaza de la Constitución). Estas celebraciones grandiosas solo tenían lugar en ocasiones de importancia, como la celebración de los 100 años de la festividad de San Teodoro. No obstante, en aquel período, estas festividades no se efectuaban con regularidad debido al sustancial coste que conllevaban.

Las fiestas de Moros y Cristianos son por lo tanto unas fiestas que viene de antiguo y un valioso legado histórico que ha sabido mantener su esencia a lo largo de los siglos, recordando con orgullo la valentía y la lucha de sus antepasados ante los ataques de los corsarios y rindiendo homenaje a las tradiciones de la región. Es inevitable que hayan ido evolucionado a lo largo de los siglos cambiando la fecha de celebración o el santo patrón pero indudablemente manteniendo la esencia de la fiesta con batallas navales, toma de castillo, fuegos artificiales, música, procesiones y un largo etc.

A finales del XIX y XX, estas fiestas de Moros y Cristianos, junto con sus eventos relacionados, fue desapareciendo sin una razón clara hasta su recuperación en 1980. Posibles factores incluyen cambios demográficos, culturales o, durante el siglo XX, la expansión de las fallas.

Fue solo en 1980 que las festividades modernas de los Moros y Cristianos fueron preservadas y celebradas en su forma actual. Para contextualizar, es relevante mencionar antes que desde el siglo XVIII, Sant Roc, el santo patrón de Dénia, había sido casi olvidado. De hecho, a partir del siglo XIX, las epidemias ya no tenían el impacto que habían tenido en siglos anteriores y las celebraciones en su honor coincidían con el período de trabajo más intenso en los campos. Un grupo de mayorales vinculados a la Falla Centro, en colaboración con habitantes de Dénia con raíces alcoyanas, decidieron que el santo patrón no debía caer en el olvido. Aprovecharon la oportunidad para resucitar una antigua festividad, la de los Moros y Cristianos. La celebración tendría lugar durante 4 días en agosto, del 13 al 16, en conexión directa con la festividad de Sant Roc. Este matrimonio de conveniencia bien avenido ha perdurado sin interrupciones hasta el día de hoy y goza de una popularidad incuestionable, tanto entre la población local (con el constante aumento en el número de "filaes" participantes durante las festividades) como entre los visitantes que vienen a nuestra ciudad.